Rocío: Sesión de foto retrato en estudio
Rocío llegó hasta nuestro estudio con muchas ganas de posar ante el objetivo. Su complicidad con la cámara es una de las claves que explica por qué esta sesión de foto retrato en estudio es tan completa.
En esta selección solo vemos algunas imágenes de las muchas que componen el trabajo. En todas ellas se observa a una Rocío muy segura de sí misma, con grandes dosis de autoconfianza y muy fotogénica, algo que ayuda en gran medida a la labor del profesional.
Seguridad y serenidad
Una sesión de foto retrato en estudio obliga a generar un buen ambiente, una buena atmósfera entre la protagonista y el equipo profesional. Con Rocío esto se cumplió al 100%, pues la seguridad que mostró en todo momento, la comprensión con nuestro trabajo, y la serenidad durante todo el reportaje ayudaron a conseguir un resultado como el actual.
En las fotos vemos a una Rocío que sabe que se gusta, que quiere conservar estas imágenes como recuerdo y que su punto fuerte no solo es su belleza física, sino su capacidad para conectar con el objetivo. Todo esto se puede resumir en una palabra, seguridad.
La comodidad de Rocío, otro objetivo conseguido
Este reportaje en estudio nos sirve para mostrar, una vez más, otro de los propósitos que debe perseguir siempre un fotógrafo, y es que la persona que posa ante las cámaras, en este caso Rocío, se sienta cómoda.
Rocío ya apareció en el estudio predispuesta a ello, algo que siempre se agradece, pero cuando esto no es tan así, es importante desarrollar unas buenas condiciones de iluminación y vestuario para que la modelo, o el modelo, se sientan guapos, atractivos y con poder de seducción ante la cámara.
Rocío tendrá para siempre esta sesión de foto retrato en estudio como recuerdo, y para nosotros ha sido un inmenso placer trabajar con ella, pues el resultado nos deja una enorme satisfacción.
Mary Guillén Fotógrafa
Un recuerdo para toda la vida