Reportaje en estudio de embarazada: Estefanía

Reportaje en estudio de embarazada: Estefanía

Pocas mujeres renuncian a tener su reportaje fotográfico de embarazo a día de hoy. Las tecnologías digitales, unidas a una técnica depurada durante años, contribuyen a obtener resultados excepcionales en poco tiempo. Incluso quienes no pueden ponerse en manos de un profesional por cualquier motivo, usa técnicas caseras y filtros para inmortalizar el momento.

El embarazo es una etapa que no se olvida. Las fotografías solo reflejarán el evidente cambio en la figura, pero al mirarlas en un futuro la mujer recordará todas esas sensaciones que vivió y, sobre todo, cuánto anhelaba la llegada del nuevo miembro de la familia. Por eso están entre los reportajes más especiales.

Fotos de embarazada, un bonito recuerdo

Las fotos de embarazada se pueden hacer en una o varias sesiones, pero es importante planificar bien. Por eso solicitamos a las mujeres que quieren tener su recuerdo que se pongan en contacto con nosotros cuanto antes. Sobre todo si quieren involucrar a otros miembros de la familia cuyas agendas, como la nuestra, tienen que cuadrar.

Se suelen realizar entre las semanas 28 y 32, en torno al séptimo mes de embarazo. Es un momento ideal porque el cambio en la figura es notable, pero a la vez aún no te sentirás tan cansada.

El reportaje en estudio de embarazada con Estefanía

Las fotos en exteriores están viviendo un boom de popularidad en la actualidad. Se buscan escenarios a los que sacar mucho partido dentro de la fotografía artística, y lo cierto es que se logran unos resultados muy satisfactorios.

Pero los reportajes en estudio siguen ofreciendo enormes posibilidades, y tanto la técnica como los decorados y el atrezo se revisan con frecuencia para que nunca dejen de ser originales. Además, tienen la ventaja de evitar desplazamientos y tiempo.

El reportaje en estudio de embarazada con Estefanía da buena cuenta de lo anterior. Combinamos las luces claras con las más tenues, pues es bien sabido que la luz habla su propio lenguaje en esto de la fotografía: por un lado, la calidez, el candor y la dulzura del momento; por el otro, la intimidad propia del embarazo.

Todos los elementos se armonizan para que la fotografía provoque una sensación, incluido el vestuario. Estefanía combinó prendas claras y flores con otras oscuras más sutiles y elegantes, y su pose, el juego de ángulos, el decorado y la luz hicieron el resto.

En definitiva, el reportaje en estudio de embarazada es un recuerdo bonito que se obtiene de manera cómoda y sin desplazamientos. A la vez, la variedad de elementos de atrezo, la técnica y las tecnologías digitales conseguirán resultados muy originales.

Espero que os guste mucho

Mary Guillén