Reportaje de Comunión de Álvaro: Una sonrisa única

El reportaje de comunión de Álvaro tiene todo lo que se espera de una sesión de este tipo: ternura, complicidad familiar y un ambiente muy dulce en las imágenes. Pero ante todo, si algo podemos destacar en este trabajo es la sonrisa cautivadora del protagonista.

Solo con su sonrisa, Álvaro ya concentra miradas y capta la atención de quienes le rodean. Con el objetivo de una cámara no podía ser menos. Como es habitual en estos trabajos, el gran protagonista no llegó solo al estudio, sino que lo hizo acompañado de sus padres y su hermana.

Es también reseñable el amor que sienten los dos hermanos y el orgullo de la pequeña al saber que Álvaro estaba dando un gran paso en su vida. De los padres, poco más se puede añadir al hecho de que la emoción que les latía era inigualable, pues pocas veces se iguala esa sensación de orgullo por un retoño que ante una ocasión como la de las fotos de comunión.

Una sesión con muchos invitados

En el reportaje de comunión de Álvaro el objetivo era que en todo momento el protagonista se sintiera cómodo y bien acompañado. La presencia de sus padres y su hermana ayudó, como igualmente lo hizo que otros familiares se animaran a posar con el pequeño.

La clave de cualquier sesión de fotos es que los protagonistas, quienes posan ante la cámara, se sientan cómodos. Álvaro es un buen ejemplo de ello, y en general todas las sesiones de comunión lo son, porque quienes se someten a ellas saben que están dando un paso adelante en sus vidas.

Los familiares, por su parte, ven con orgullo como su pequeño va creciendo, ya no es solo un niño, sino que se va transformando poco a poco en un joven adolescente. Ese es el gran objetivo que quisimos buscar con el reportaje de comunión de Álvaro, y sin duda, lo vemos conseguido, a tenor de  las imágenes que podemos ver.  

 

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Sed Felices!!

Mary Guillén Fotógrafa

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