Viendo estas fabulosas fotografías sólo podemos rememorar el día más feliz de nuestra vida. Sin duda se nota en cada detalle que habéis sabido captar cada momento de felicidad y complicidad. Las miro y puedo sentir en mi piel ese instante, escuchar la música que sonaba, las palabras que alguien nos decía o el aroma de las rosas del ramo de novia. Ese sentimiento no se consigue fácilmente, no sólo se trata de lanzar una serie de fotografías, sino de plasmar momentos efímeros, sentimientos que se quedarán grabados para siempre, para que nunca se olviden, para que vivan toda la eternidad. Algún día, dentro de muchos años volveré a ver estas fotografías y podré volver a bucear en ese día, en el gran día de nuestra boda, como si todo hubiese ocurrido ayer.

Eso es pura magia. Ese día, al igual que hoy pensaremos que tuvimos suerte al elegirte como nuestra fotógrafa de boda. Envejeceremos, tendremos dificultades, porque la vida no es fácil, pero este sueño nunca lo podremos olvidar, porque gracias a ti en algún rincón de nuestro hogar tendremos nuestro maravilloso álbum de boda. Y que gran satisfacción que siempre quedes ligado a nosotros, formando parte indispensable de nuestra historia. Gracias Mary Guillén por todo