Sesión familiar en la playa

Con el final del verano os mostramos esta sesión familiar en la playa, para recordaros que, aunque el 2020 es el año más atípico de cuantos recordamos, también ha habido momentos de disfrute y todavía tienen que llegar muchos más.

En la sesión pude disfrutar y contemplar la conexión tan profunda que existe en esta familia, hay magia en sus miradas.

Viajar hasta cualquier playa a tomar fotos siempre es más agradable que hacer lo propio en el estudio, pero es importante tener en cuenta que esto conlleva aspectos positivos y otros que debemos controlar.

En el estudio, por ejemplo, somos los propios fotógrafos los que controlamos nuestra propia luz. Pero en exteriores mágicos como este, y especialmente en la playa y en verano, es la playa la que nos ofrece su luz, una luz increíble, eso es indudable, pero algo que obliga a seleccionar cada foto con mimo para sacar el máximo partido posible a esas condiciones.

Un bonito recuerdo familiar

Uno de los consejos básicos en las fotografías en el exterior y que también nos ha resultado útil para esta sesión familiar en la playa es la de enmarcar la foto. No se trata de aplicar un marco al estilo de los filtros de redes sociales o los programas de edición de imagen, sino centrar la fotografía en una disposición que permita que los objetos o accidentes geográficos ayuden a centrar la atención.

Unas fotos maravillosas y tomadas desde diferentes ángulos que muestran no solo el amor de los padres, sino también la relación tan especial entre ellos.

Además, la familia, que es la gran protagonista de la sesión enamora a la cámara, y me enamora a mi, siempre es un placer compartir momentos tan bonitos con mis parejas y mis niños, pero en muchas ocasiones hay una ocasión así de especial y se disfruta aún más.
Una sesión familiar en la playa es siempre un gustazo, y mucho más cuando quienes posan muestran toda su colaboración y empeño en que el resultado sea el que vemos, un recuerdo magnífico de un día de amor y diversión.