Reportaje de Boda en Sevilla: Ismael y Eli
Un reportaje de boda en Sevilla muy especial el que vivimos junto a Ismael y Eli. Nuestro trabajo nos exige viajar en muchas ocasiones, para hacer una preboda en Tarifa, una postboda en Mallorca, Londres o Roma, o un reportaje de boda en Sevilla. Cualquier lugar se convierte en una maravilla cuando es lo que han elegido los novios, cuando dice algo sobre ellos y sobre su historia.
No queremos pecar de chovinistas, pero nuestra experiencia nos dice que un reportaje de boda en Sevilla siempre es un acierto. Y la de Ismael y Eli nos permite reiterarlo.
La boda de Ismael y Eli
Bajo la imagen de su Nazareno, Ismael comenzaba a vestirse temprano. En algún lugar cercano, Eli, su futura esposa, empezaba el día con mucha energía, saltando delante del espejo cuando estaba a punto de ponerse el vestido. Sus familias se reían y se emocionaban: era un día para compartir todos juntos, un balón de oxígeno en medio de las obligaciones y los desasosiegos que a veces traen el día a día.
El “sí, quiero” en la iglesia fue, como era de esperar, emotivo. Sus amigos ya esperaban con expectación el momento del banquete y la fiesta en la hacienda, donde sus discursos, bengalas, abrazos y bailes hicieron a Ismael y Eli pasar un día inolvidable.
Reportaje de boda en Sevilla: buen resultado asegurado
Que Sevilla es una ciudad preciosa es algo que constatan los millones de turistas que recibe año tras año. Pero no son solo los magníficos escenarios de la ciudad los que hacen que el reportaje sea de ensueño. Es también la idiosincrasia misma de los sevillanos.
Un reportaje de boda en Sevilla sale bien porque nuestro estilo de vida mediterráneo coloca en un lugar destacado a la familia, con la que se comparten momentos tiernos que se recogen en fotos para la posteridad.
Sale bien porque están cargadas de una devoción a la tradición que tiene sus primeras apariciones ya en la casa de los novios. Sale bien porque un clima como el nuestro nos contagia de alegría, de ganas de compartir momentos de risas.
Y sale bien, como pasó en la boda de Ismael y Eli, porque es fácil sentirse en casa, lo que no tiene que ver solo con una cuestión de proximidad geográfica.
Os deseo toda la felicidad del mundo.
Mary Guillén
Reportaje de Boda en Sevilla: Ismael y Eli.
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