Mary es de esas personas que aparece un día en tu vida para quedarse para siempre, al menos eso ha ocurrido en mi caso. Con esa sonrisa siempre sincera y esa cercanía con la que trabaja consiguió que me sintiera tan cómoda tras su cámara que las fotos de mi boda con el hombre de mis sueños fueran el fiel reflejo de aquel día. Veo las fotos mil veces y mil veces lloro porque Mary ha conseguido transmitirme cada una de las veces lo que vivi, lo que sentí y no es fácil.
Todo el que se haya casado lo sabe. Por eso Mary no es la fotógrafa de mi boda, no es sólo la magnifica profesional que veis, es la persona que ha llegado a mi corazón para quedarse para siempre…