Si a la dulzura le tuviera que poner un nombre, ese nombre sería Rocío.

Tuve la gran suerte de que José Angel y Rocío contaran conmigo el gran día de su boda, y aunque les conocía casi de siempre, sobre todo a Rocío, me han hecho descubrir a dos grandes personas. Me han hecho reir, en la iglesia me hicieron llorar… volvimos a reir… en fin que me lo pasé en grande!!!

El día comenzó en casa de Rocío, temprano, la conozco de toda la vida, desde pequeña, y para mi fue un halago que me permitiera estar con ella en este día tan importante en su vida.

La acompañamos mientras se preparaba, entre risas nerviosas y la emoción del momento, tanto de ella como de toda la familia que se encontraba allí, el ir y venir era constante.

De allí nos fuimos a la ceremonia, una ceremonia muy emotiva, traía constantemente recuerdos, y como suele pasar, alguna lagrimilla suelta, producto de la emoción del momento. Una ceremonia preciosa que terminó en momentos muy especiales.

De ahí nos fuimos a disfrutar con su familia y amigos, no sin antes hacernos unas fotos con los novios y su curioso medio de transporte…unas fotos de boda en Mairena muy especiales!!

Días más tarde estuvimos haciendo sus fotos de postboda, ya los novios más tranquilos y relajados, pero igual de divertidos, con ellos pasamos una tarde mágica y encantadora en exteriores, donde nos lo pasamos genial.

Como podéis ver en las fotos, en los gestos, y como puedo dar fe yo misma, en las palabras, el amor se respiraba en el ambiente, y la complicidad de esta pareja es lo que los hace especiales.

Gracias por confiar en mí, gracias por ser como sois porque eso es lo que hace este resultado…

Espero que siempre sigáis repartiendo esa alegría y ese amor tan lindo!!!

Felicidades pareja!!!

…y a vosotros…espero que os gusten estas fotos de boda en Mairena!!